La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, manifestó su preocupación por la reciente calificación de Honduras en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2024, publicada por Transparencia Internacional. Con una puntuación de 22 %, la cifra fue calificada por Castellanos como alarmante, reflejando un retroceso significativo en los esfuerzos del país para combatir la corrupción.
«Un 22 % históricamente debe llamarnos la atención», señaló Castellanos, resaltando que la crisis en la lucha anticorrupción en Honduras es cada vez más profunda. La coordinadora del CNA destacó que factores como el proceso de selección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la elección del fiscal general y su adjunto, y la postura del gobierno en relación con la extradición, han deteriorado la percepción de transparencia tanto a nivel nacional como internacional.
Castellanos también criticó las repercusiones a nivel internacional, señalando que la falta de avances en la lucha contra la corrupción ha relegado a Honduras en temas clave de cooperación, como lo demuestra la reciente visita del senador estadounidense Marco Rubio, donde el país fue dejado al margen. «Este tipo de situaciones se deben a la falta de resultados claros en la lucha anticorrupción», apuntó.
En cuanto a la actual administración, la directora del CNA cuestionó la actitud de los funcionarios que, según ella, evitan el diálogo y recurren a las redes sociales para desestimar derechos fundamentales, lo que afecta a sectores importantes como la empresa privada y las iglesias. Además, lamentó que «lo que antes se consideraba malo, ahora se ve como algo bueno» y criticó la falta de propuestas concretas por parte de la oposición política. «La oposición tiene una gran responsabilidad en este contexto, ya que actualmente se muestra débil y sin propuestas claras», enfatizó.
Sobre la Secretaría de Transparencia, Castellanos expresó dudas sobre su efectividad en la lucha contra la corrupción. «¿Qué ha hecho esta secretaría? Es la pregunta que todos nos hacemos», señaló, cuestionando la falta de acciones contundentes en el área.
Castellanos también hizo hincapié en el impacto negativo que la corrupción tiene en la calidad de vida de los hondureños. Aseguró que la precariedad en sectores clave como la salud y la educación está empeorando, y que las oportunidades para los ciudadanos siguen disminuyendo. «Cada vez hay menos salud, menos educación», lamentó.
La directora del CNA también criticó la aprobación del presupuesto nacional, destacando que el aumento en educación no llega ni al 5 % y en salud no alcanza el 1 %, mientras que la partida confidencial supera el 35 %. «¿Cuánto tiempo y cuánta angustia causó este proceso?», cuestionó Castellanos, señalando que el presupuesto no refleja de manera clara el gasto electoral.
Finalmente, la dirigente instó a la oposición política a asumir un rol más firme en el Congreso Nacional. «La verdadera pregunta es: ¿Habrá oposición o todos están jugando el mismo papel para ganar mientras el pueblo pierde?», concluyó Castellanos.