Durante su reciente visita a Guatemala, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, destacó que su país intensificará la cooperación en materia de extradición con los países aliados, especialmente con el Ministerio Público de Guatemala. En su declaración, Rubio enfatizó que el Departamento de Justicia estadounidense está priorizando las solicitudes de extradición para alinearlas con los objetivos estratégicos de Estados Unidos.
“Vamos a trabajar estrechamente con nuestra nueva Fiscal General en las solicitudes de extradición. Estas personas son objetivos estratégicos para nosotros, ya que están socavando la seguridad de nuestros países socios”, declaró Rubio, haciendo alusión a ciertos fugitivos cuya extradición es de alta prioridad para su nación.
Mientras tanto, la situación en Honduras se complica, ya que el tratado de extradición entre ambos países está próximo a expirar. Según la presidenta Xiomara Castro, el acuerdo caduca en tan solo 23 días, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de los casos de extradición de criminales de alto perfil, como narcotraficantes, hacia Estados Unidos.
El canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, reiteró que la postura del gobierno se mantiene firme y que, aunque la extradición sigue siendo un tema prioritario para Honduras, no se debe politizar este asunto. “Para Honduras el tema de extradición es importante, pero no queremos que se utilice como herramienta política”, subrayó Reina, alineándose con las declaraciones anteriores de la presidenta Castro y otros miembros de su gabinete.
Este tratado ha sido esencial en los últimos años para el traslado de criminales de alto perfil, especialmente narcotraficantes, a territorio estadounidense, lo que ha suscitado preocupaciones sobre el impacto de su expiración. En medio de estos desafíos, Estados Unidos busca asegurar que las extradiciones sigan siendo una herramienta eficaz para enfrentar la criminalidad transnacional y fortalecer la seguridad en la región.