El gobierno de Honduras ha formalizado este jueves la extradición de Abner Estrada a Estados Unidos, donde enfrentará cargos relacionados con el tráfico de drogas sintéticas, específicamente fentanilo. La entrega se realizó luego de que una Corte del Distrito Norte de California emitiera una solicitud oficial por el delito de conspiración para poseer y distribuir 400 gramos o más de fentanilo.
Estrada fue capturado en el municipio de El Porvenir, en el departamento de Francisco Morazán, y trasladado bajo estrictas medidas de seguridad hasta el Aeropuerto de Palmerola, desde donde fue entregado a autoridades estadounidenses. Este evento marca la primera extradición del año, a solo 34 días de que venza el tratado de extradición entre ambos países.
Con la entrega de Estrada, ya son nueve los hondureños extraditados a California por tráfico de fentanilo. Entre los extraditados se encuentran figuras como Víctor Viera Chirinos, Mayer Banegas Medina, Elmer Bonilla Matute, y Jorge Alberto Viera Chirinos, entre otros. Todos están vinculados a una red de distribución de drogas sintéticas en EE.UU., que ha provocado una creciente preocupación debido a la crisis por el fentanilo en ese país.
El gobierno de Estados Unidos ha señalado que el crimen cometido por Estrada viola el Título 21 del Código de Estados Unidos, relativo a la posesión y distribución de sustancias controladas.
Con esta nueva extradición, el número total de hondureños entregados a Estados Unidos y Costa Rica en la última década asciende a 58, incluyendo nombres conocidos como Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras, y Carlos Arnaldo «El Negro» Lobo, entre otros. A este número se suman las extradiciones diferidas, que corresponden a casos en los que el proceso judicial en Honduras estaba en curso antes de la entrega de los acusados, como ocurrió con José Miguel Handal Pérez y José Rafael Sosa Méndez. La extradición de Estrada y de otros ciudadanos hondureños resalta la cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico, particularmente en el tráfico de fentanilo, una de las drogas sintéticas más letales en los Estados Unidos.