El expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández (JOH), condenado en Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico, permanecerá en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC Brooklyn) hasta el 21 de marzo de 2025, fecha en la que vence el plazo para la presentación de su apelación. Así lo dictó la Corte del Distrito Sur de Nueva York, según informó el periodista Matthew Russell Lee, quien ha seguido de cerca el caso del exmandatario.
Hernández, extraditado en abril de 2022, tras dejar la presidencia de Honduras, fue condenado en junio de 2024 a 45 años de prisión por su implicación en una red de narcotráfico internacional. A pesar de la sentencia, su defensa presentó un escrito de apelación en un intento por revertir la condena.
En un documento judicial compartido por Russell Lee, se especifica que el juez Kevin Castel recomendó que el exmandatario siga recluido en el MDC Brooklyn hasta la resolución de su apelación. Además, su abogado, Renato Stabile, solicitó al juez que Hernández permanezca en este centro, destacando que su condición como expresidente de Honduras representa un riesgo para su seguridad, dado su involucramiento en la extradición de narcotraficantes de alto perfil a los Estados Unidos.
El MDC Brooklyn, reconocido por sus condiciones precarias y su alta población reclusa, ha sido escenario de incidentes violentos, lo que ha generado controversia sobre la seguridad de los internos. No obstante, la defensa de Hernández argumenta que el centro ha logrado mantener su seguridad, y su proximidad a su abogado de apelación es crucial para una «asistencia legal efectiva».
Cabe recordar que el exmandatario fue extraditado tras una investigación que lo vinculó con el tráfico de drogas a gran escala, actividad por la que su hermano, Juan Antonio «Tony» Hernández, también fue condenado en Estados Unidos.
Con la recomendación del juez y la petición de la defensa, Juan Orlando Hernández continuará su reclusión en el MDC Brooklyn mientras se lleva a cabo el proceso de apelación que podría modificar o ratificar su condena.