El Fiscal General del Estado, Johel Zelaya, ha reconocido públicamente que fue subalterno del presunto homicida de Isy Obed Murillo, a quien actualmente acusa de ser responsable de su muerte. Durante una reciente declaración, Zelaya admitió que trabajó en la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) bajo la dirección de Romeo Vásquez Velásquez, un general golpista que se encuentra actualmente en prisión.
Zelaya, quien asumió su puesto como Fiscal General en 2024, explicó que su relación laboral con Vásquez Velásquez ocurrió durante la administración de la llamada “narcodictadura” del Partido Nacional, la cual estuvo marcada por el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en 2009. La carrera del actual Fiscal en Hondutel comenzó en 2006, y se extendió hasta 2015, coincidiendo con el periodo de agitación política posterior al golpe, cuando las calles se llenaban de manifestantes que exigían la restitución de Zelaya.
“No tengo nada contra don Romeo, de hecho, fue jefe mío en la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones”, señaló Zelaya, aclarando que a pesar de la acusación actual contra Vásquez, su relación profesional en ese contexto no fue conflictiva.
Cabe destacar que, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya, Vásquez Velásquez fue nombrado gerente de Hondutel, y permaneció en esa posición durante varios años, un periodo en el que la empresa estuvo bajo el control de figuras clave del golpe de Estado.
La revelación de Zelaya sobre su vinculación laboral con Vásquez Velásquez ha generado controversia, especialmente considerando las tensiones que aún persisten en el país respecto al golpe de Estado y las figuras que estuvieron involucradas en este proceso.