El dirigente del transporte urbano, Wilmer Cálix, informó este viernes que el año 2024 cerrará con un total de 51 conductores asesinados, una cifra que, aunque alta, muestra una disminución en comparación con años anteriores, cuando se registraron más de 100 muertes de operadores del transporte público.
En cuanto a la extorsión, Cálix destacó que el pago anual se mantiene en niveles similares a los de años previos, con un total aproximado de 500 millones de lempiras entregados al crimen organizado. A pesar de la disminución de los pagos en departamentos como Cortés y Francisco Morazán, el dirigente explicó que el fenómeno ha mutado, extendiéndose a nuevas ciudades donde antes no se reportaba el pago de extorsiones.
«Si bien hemos visto una disminución en algunas zonas, el delito se ha trasladado a otras áreas, lo que ha mantenido el pago promedio anual de extorsión», indicó Cálix. Este fenómeno ha generado preocupación, ya que ahora los 500 millones de lempiras anuales están en manos del crimen organizado, lo que agrava aún más la situación de inseguridad que enfrenta el sector del transporte.
El dirigente también reconoció las medidas implementadas por las autoridades, como la presencia de militares acompañando las rutas del transporte, aunque consideró que estas acciones no son suficientes. «Se debe hacer mucho más para erradicar de una vez por todas este flagelo», afirmó Cálix, subrayando la necesidad de un enfoque más contundente para combatir la extorsión y la violencia que sigue afectando a los trabajadores del sector.