César Castillo, coordinador del Observatorio de Migraciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), advirtió que después del paso de la tormenta Sara, Honduras podría enfrentar un repunte en los flujos migratorios, similar a los registrados tras los desastres naturales previos, como el huracán Mitch y las tormentas Eta e Iota.
El experto explicó que la migración irregular de hondureños tiene múltiples causas, entre ellas la crisis socio-política, la inseguridad, la falta de empleo y el cambio climático. Estos factores han llevado a miles de connacionales a emigrar en busca de mejores condiciones de vida en otros países, muchas veces a través de rutas irregulares. Según Castillo, la tormenta Sara podría ser un nuevo detonante para un aumento en el número de migrantes, ya que muchas personas que perdieron sus hogares y medios de vida no verán otra opción que buscar refugio y trabajo en el extranjero.
«Una persona que ha perdido todo durante una tormenta no tiene más salida que buscar un mejor futuro en otro país», comentó Castillo. El experto subrayó que el cambio climático, en particular los desastres naturales como huracanes y tormentas, es uno de los factores que ha incrementado la migración desde Honduras, especialmente en la zona norte del país, la más afectada por estos fenómenos.
De acuerdo con estudios académicos, Castillo indicó que actualmente cerca de 500 hondureños emprenden la ruta migratoria cada día, una cifra que podría aumentar en los próximos meses. No obstante, también reconoció una disminución en las deportaciones de hondureños en comparación con años anteriores. Según estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM), en 2023 se deportaron 56,000 hondureños, mientras que este año se prevé que la cifra de deportaciones se cierre alrededor de los 40,000, una baja significativa si se compara con los 109,000 deportados en 2019.
Desde principios de año hasta mediados de noviembre de 2024, el INM ha deportado a 33,223 hondureños. Los meses de septiembre y octubre han sido los de mayor repunte en las deportaciones, según datos oficiales.
Castillo concluyó que el paso de tormentas como Sara, sumado a la persistente crisis estructural en el país, podría provocar que más hondureños se vean orillados a emigrar, aumentando la «propensión» de muchos a abandonar el país en busca de una vida mejor.