Costa Rica, Honduras y El Salvador trabajan en combatir la informalidad laboral, en la región centroamericana, que afecta al sector económico y social de las comunidades con la simplificación de trámites y financiación a emprendedores.
En un encuentro regional, que se llevó a cabo en Costa Rica, expertos valoraron los avances y retos de varias iniciativas piloto que se están ejecutando en municipios locales con el apoyo de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
La coordinara regional de ese proyecto impulsado en la región, Kattia Gil, expresó a Acan-Efe que las buenas prácticas como la simplificación de trámites y el fortalecimiento de líderes sindicales, ha permitido avances en la migración de la informalidad a la formalidad.
Además, destacó que la organización de trabajadores y la financiación a emprendedores son parte de las estrategias que se aplican en las comunidades de Santa Tecla en El Salvador; Desamparados, en Costa Rica, y de Tegucigalpa y Comayagüela, en Honduras.
Según la representante del sector sindical de Honduras, Idalmi Cárcamo, la importancia para estas personas vulnerables es que cuenta con protección legal como seguro de salud y pensiones.
«Las más afectadas son las mujeres y el área agrícola por el analfabetismo, por eso es importante potenciar la construcción de herramientas que orienten a los más pobres», expresó Cárcamo.
Por su parte, el director adjunto de la oficina subregional de la OIT, Leonardo Ferreira, indicó que se debe trabajar de manera articulada para promover la formalidad y al mismo tiempo la igualdad en Centroamérica.
«Los más afectados son las mujeres, los jóvenes, personas inmigrantes y de escasos recursos, esto está creando más desigualdad social en los países de la región por lo que se debe trabajar de una forma multidimensional para atacar este complejo problema», aseveró Ferreira.
La OIT informó que entre las características del trabajo informal destacan la falta de protección en casos de no pago de salarios, obligación de hacer trabajo extraordinario, despedidos sin aviso ni compensación, condiciones inseguras y falta de beneficios como pensión y el seguro de salud.
Datos de la organización indican que en Honduras los trabajadores informales representan el 72 % de la fuerza del trabajo, mientras que en El Salvador es del 61 % y en Costa Rica de 38 %.
En general, en la región centroamericana el sector ha mostrado un incremento de la informalidad que es «preocupante», según la OIT.