En una manifestación que se intensificó, habitantes de Tocoa llevaron a cabo una toma de carretera indefinida en demanda de la inmediata derogación del decreto 119-2012, que prohibía la portación de armas en el departamento. La protesta, que comenzó en la mañana del sábado, bloqueó todos los puntos de entrada y salida de la región, generando un fuerte impacto en la movilidad y la economía local.
Mauricio Ártica, dirigente ganadero y vocero de la movilización, explicó que la decisión de mantener la toma hasta lograr la derogación del decreto fue firme. “Hemos agotado todas las instancias posibles: hablamos con diputados, el jefe de seguridad y la Policía, pero no recibimos respuestas satisfactorias”, expresó Ártica, quien afirmó que el decreto solo favorecía a los delincuentes, mientras que los productores se veían afectados por la creciente inseguridad.
La protesta reflejó el descontento de los pobladores de Colón, un departamento que, según Ártica, fue clave para la elección de la presidenta Xiomara Castro. “Aquí sacrificamos vacas, ofrecimos leche, refrescos y agua. Ya no podíamos seguir así. La situación había llegado a un punto crítico y, a pesar de nuestros manifiestos, fuimos ignorados”, añadió el dirigente ganadero.
Desde que el Parlamento hondureño aprobó la suspensión del porte de armas el 1 de agosto de 2012, la inseguridad aumentó, y los habitantes de Tocoa sostuvieron que la medida contribuyó a la situación actual. La respuesta de las autoridades y congresistas se volvió crucial para determinar el futuro de esta protesta que buscó visibilizar las preocupaciones de los ciudadanos frente a la inseguridad y la falta de respuestas del gobierno.
Mientras la toma de carretera continuó, los pobladores esperaron que sus demandas fueran escuchadas, en un intento por recuperar la seguridad y la tranquilidad en sus comunidades.