La embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, reiteró la importancia de mantener el Tratado de Extradición entre ambos países, en medio de un contexto de creciente tensión política. “Es crucial tener este tratado vigente. Estamos colaborando con el gobierno para recuperarlo, pero si se termina, podríamos esperar décadas para un nuevo acuerdo. No es un proceso sencillo”, enfatizó Dogu.
Las declaraciones de la embajadora surgen después de que la presidenta Xiomara Castro denunciara el tratado, en respuesta a acusaciones de injerencia política contra Dogu. Esta decisión ha suscitado un intenso debate en el país, especialmente tras la aparición de un narcovideo que involucra al cuñado de la presidenta, Carlos Zelaya, en compañía de narcotraficantes reconocidos. Este escándalo ha agudizado las críticas a la postura del gobierno sobre la denuncia del tratado.
Ante esta situación, diversos grupos políticos y organizaciones civiles han instado a la presidenta Castro a reconsiderar su decisión y restablecer el acuerdo de extradición. La pérdida de este mecanismo ha generado inquietud sobre la cooperación bilateral en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, temas que son prioritarios en la agenda nacional.
Además, la falta de un tratado efectivo podría afectar la implementación de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), una promesa de campaña que muchos temen quedará sin cumplir. La embajadora Dogu subrayó que el tiempo es un factor crítico, sugiriendo que el futuro de la cooperación en materia de seguridad entre Honduras y EE. UU. está en juego.