La Fiscalía de Nueva York ha confirmado la liberación de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, quien había anticipado este desenlace tras el testimonio de su hijo en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández. Fabio Lobo cumplió una pena de nueve años en prisión en Estados Unidos y ahora se encuentra bajo un régimen de libertad supervisada por dos años, sujeto a las leyes de inmigración y condiciones impuestas por la corte.
Fabio Lobo fue arrestado en Haití en 2015 y se declaró culpable de cargos relacionados con el narcotráfico. Su testimonio en febrero de 2024 resultó crucial para la condena de 45 años impuesta a Hernández por delitos de narcotráfico, lo que refleja la compleja intersección entre el tráfico de drogas y la política en Honduras.
La cooperación de Lobo con la Fiscalía de Estados Unidos, particularmente en su declaración sobre los sobornos en el tráfico de drogas, permitió que su condena original de 24 años se redujera significativamente. Porfirio Lobo ha resaltado la importancia de la colaboración de su hijo, afirmando: “Fabio pagó con nueve años de cárcel en EE. UU., pero su colaboración fue determinante”.
La liberación de Fabio Lobo marca el cierre de uno de los casos más emblemáticos que vinculan el narcotráfico con altos funcionarios en Honduras, un tema que ha sido objeto de múltiples procesos judiciales en Estados Unidos. Este desarrollo plantea interrogantes sobre el futuro del combate al narcotráfico y la corrupción en la región.