El temporal lluvioso que afecta a gran parte de Honduras ha dejado un saldo trágico de siete muertes, según informó el Comité Permanente de Contingencias (COPECO). Desde el 21 de septiembre, la institución ha intensificado su asistencia, enfrentándose a la devastación que ha dejado en su camino.
Luis Salinas, jefe de operaciones de COPECO, indicó que más de 5,471 familias han sido afectadas, lo que equivale a más de 25,000 personas damnificadas en todo el país. La tormenta ha destruido 35 viviendas y ha causado daños en otras 617, mientras que 76 comunidades permanecen incomunicadas debido al desbordamiento de ríos y vados. No obstante, hay indicios de mejora en algunas áreas.
De las siete víctimas reportadas, cinco provienen de Choluteca, una de Lempira y otra de Francisco Morazán. Las regiones más impactadas son Choluteca, Valle y Lempira, donde los daños son más severos.
COPECO ha comenzado a distribuir ayuda humanitaria a las familias afectadas y asegura que la asistencia se brinda sin distinción política. Salinas advirtió que las lluvias continuarán en los próximos días, lo que ha llevado a mantener un monitoreo constante y a reforzar las labores de evacuación y asistencia en todo el país.