El director ejecutivo de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), Marco Zelaya, reveló este jueves que actualmente hay 1,046 vehículos incautados en uso por funcionarios del gobierno. Esta cifra plantea serias interrogantes sobre el compromiso de las autoridades de no utilizar vehículos de lujo, como se había prometido.
Zelaya informó que, de una flota de 87 vehículos entregados a la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), solo 18 se encuentran en buenas condiciones. Este dato resalta la falta de atención y mantenimiento que sufren los vehículos del Estado, además de las deficiencias en la gestión de la flota nacional, que se compone de más de dos mil vehículos, muchos de los cuales están en estado de abandono o han sido reportados como clonados, quemados o extraviados.
El funcionario hizo hincapié en que han tomado medidas para regular el uso de estos vehículos, alertando que aquellos que no presenten la constancia certificada por la OABI serán decomisados. Esto refleja un esfuerzo por mejorar la transparencia y el control, pero también suscita dudas sobre la efectividad de estas acciones si se siguen utilizando automóviles de lujo en lugar de priorizar un uso responsable de los recursos públicos.
Además, Zelaya mencionó que están buscando formas de liberar los recursos de la OABI, que actualmente se encuentran embargados. Sin embargo, la falta de claridad en el manejo de los vehículos incautados y el incumplimiento de las promesas sobre su uso generan un ambiente de desconfianza entre la ciudadanía. Es imperativo que el gobierno honre su compromiso de eficiencia y austeridad, especialmente en un contexto donde los recursos públicos son cada vez más escasos.