Cientos de hondureños se reunieron en la capital para participar en la primera Marcha de las Antorchas contra la administración de la presidenta Xiomara Castro. Convocada por el Ejército Ciudadano de Paz, la manifestación atrajo a una amplia variedad de participantes, incluyendo jóvenes, adultos, ancianos, políticos y ciudadanos comunes.
La protesta comenzó en la entrada de la colonia Kennedy, donde los asistentes portaban banderas de Honduras y de Estados Unidos, así como pancartas que exigían la implementación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), la firma del Tratado de Extradición y la renuncia de la presidenta Castro. Entre los mensajes destacados, se leyó la frase “la mitad es para el comandante”.
Una representante del movimiento Por Nuestros Hijos enfatizó que la marcha no está vinculada a partidos políticos, sino que busca «salvar a Honduras de las amenazas que enfrentamos». También se escucharon críticas hacia el gobierno actual, con un dirigente nacionalista lamentando que la CICIH «esté muerta y enterrada» y acusando al gobierno de incumplir promesas, exceptuando a los narcotraficantes.
Un joven participante demandó la renuncia de la presidenta, afirmando que «ya es tiempo de dejar la hipocresía y trabajar; Honduras no es Venezuela». Por su parte, un aspirante presidencial expresó su apoyo a la marcha en defensa del estado de derecho, declarando que «marchamos por la democracia».