Los transportistas en cuatro ciudades hondureñas han optado por no aumentar el pasaje ni paralizar sus unidades, tras el compromiso del Gobierno de saldar el bono compensatorio pendiente desde hace al menos cinco meses.
Jorge Lanza, dirigente del transporte, anunció que el asistente del asesor presidencial, Manuel Zelaya, les ha confirmado que se han realizado las gestiones necesarias con la Secretaría de Finanzas para el pago de los subsidios atrasados. Lanza declaró que cualquier intención de paralización o ajuste en el pasaje se reconsiderará en virtud de esta promesa.
Se espera que el pago de las compensaciones, que en Tegucigalpa ha estado pendiente por cinco meses, se efectúe entre el lunes y martes de esta semana. En San Pedro Sula, Choluteca y La Ceiba, el retraso es de dos a tres meses.
Gracias a este compromiso, en Tegucigalpa los usuarios de los buses «rapiditos» continuarán pagando 13.00 lempiras por el pasaje. A pesar de que la tarifa real es de 16.00 lempiras, el Gobierno subsidia 3.00 lempiras, cuyo atraso en el pago ha sido motivo de preocupación para el sector.
El presidente del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), Rafael Barahona, precisó que actualmente se otorgan entre 500,000 y 650,000 lempiras por bono a cada autobús que opera en Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba.