En una audiencia celebrada esta mañana en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, exdirector de la Policía Nacional de Honduras, fue sentenciado a 19 años de cárcel. La lectura de la sentencia comenzó puntualmente a las 11:00 a.m. hora de Nueva York (9:00 a.m. hora de Honduras), bajo la presidencia del juez Kevin Castel.
Durante la audiencia, el juez Castel calificó los crímenes de Bonilla como algo más que un simple error, describiéndolos como «una forma de vida». El juez subrayó el impacto de las acciones del exjefe policial, indicando que su conducta permitió el sufrimiento y la adicción de muchas personas. En respuesta a estas acusaciones, Bonilla solicitó clemencia, destacando su relación con su hija de cinco años y describiendo las condiciones carcelarias como terribles.
En su intervención, Bonilla expresó: «Estoy agradecido de ver a mi familia y amigos aquí. Cometí un error. Fiscal, todos queremos abrazar a nuestros hijos. Que Dios te dé sabiduría. ¿Cuánto tiempo me queda? Estoy más allí que aquí. Quiero decir, estoy aquí. Gracias.»
La Fiscalía del Distrito Sur había solicitado una condena de 30 años, mientras que la defensa había solicitado la pena mínima de 10 años, alegando problemas de salud de Bonilla. Finalmente, el exjefe de la Policía Nacional, de 63 años, recibió una sentencia de 19 años tras declararse culpable de conspiración para el envío de cocaína en febrero pasado.
La sala de audiencias, donde se dictó la sentencia, estuvo marcada por un ambiente emotivo, con la presencia de la hija de Bonilla, su hijo Juan Carlos Bonilla, su hija Cinthia, y una amiga de la familia. Este caso, uno de los más notorios vinculados al narcotráfico y altos funcionarios hondureños, marca un capítulo significativo en la lucha contra el crimen organizado a nivel internacional.