En un evento público, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, aprovechó el momento para aclarar una reciente y polémica declaración en la que admitió por primera vez que no sería capaz de cumplir con todas las promesas realizadas durante su campaña presidencial. Sin embargo, el intento de la presidenta por matizar sus palabras resultó ser más perjudicial que la declaración original, dejando a los hondureños con más preguntas que respuestas.
En su intervención, Xiomara Castro trató de enmendar sus declaraciones previas, en las que reconoció la imposibilidad de cumplir en su totalidad con las promesas hechas al pueblo hondureño.
Durante el evento, Castro intentó recalibrar su mensaje, pero su explicación se caracterizó por una notable falta de claridad. Se mostró dubitativa y, en lugar de ofrecer un plan concreto o reafirmar su compromiso con sus promesas, reiteró el argumento inicial de que cumplir con todas las promesas no era una expectativa realista.