El vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres, ha causado conmoción al revelar su desprecio por la democracia y el estado de derecho al afirmar que permanecerá en el poder junto a la presidenta Xiomara Castro y el líder de Libre, Manuel Zelaya, durante muchos años más. En un acto temerario y desafiante, Torres ignoró por completo sus obligaciones como funcionario público al proclamar con descaro: «Para que yo deje el poder me faltan al menos 6 años».
Lo afirmado por el funcionario representa un claro atentado contra los principios democráticos del país y la arrogancia de Torres al proclamar su permanencia en el poder sin ningún respeto por los procesos electorales ni por la voluntad del pueblo resulta condenable.
A través de Torres, Xiomara Castro y Manuel Zelaya, nuevamente muestran su ferviente anhelo por mantenerse en el poder, levantando serias dudas sobre su compromiso con la democracia y la transparencia gubernamental.