Varios centenares de migrantes de distintas nacionalidades partieron el sábado en caravana desde el norte de Honduras hacia Estados Unidos, donde esperan llegar cruzando Guatemala y México, con la esperanza de iniciar una nueva vida alejada de las dificultades económicas y la violencia en sus países.
Los migrantes, en su mayoría jóvenes cargando mochilas, mujeres con niños y familias completas, partieron de una terminal de autobuses desde San Pedro Sula rumbo al puesto fronterizo Corinto, limítrofe con Guatemala, según mostraron imágenes de canales de televisión locales.
Medios hondureños estimaron en más de medio millar los integrantes del grupo, entre ellos venezolanos, una de las nacionalidades que más ha crecido en los últimos años entre los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos.
“Nos vamos porque le queremos dar un futuro mejor a mis hijos y porque la situación está muy fea acá en Honduras”, dijo la hondureña Ana Sánchez, que cargaba un niño de dos años y viajaba con su esposo, quien perdió su empleo en una empresa agrícola el municipio Saba, en el litoral atlántico de Honduras.
La caravana es la primera que sale de Honduras durante el mandato de la presidenta izquierdista Xiomara Castro, que asumió el poder hace dos años, prometiendo generar empleos, estímulos a las microempresas y seguridad jurídica para inversiones, para frenar la migración agravada por la corrupción e inseguridad.
“Nos vamos porque aquí no hay empleo”, dijo a la televisora HCH un hombre no identificado de 53 años, que cargaba sobre sus hombros un niño de casi dos años, mientras otra hija caminaba a su lado con una bolsa.
Un portavoz del Instituto Nacional de Migración, Wilson Gómez, dijo a Reuters que la marcha está formada por “un grupo de personas migrantes mixto”. “Ahí están viajando personas de diferentes nacionalidades”, detalló.
La caravana también es la primera que enfrenta el flamante presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, investido mandatario hace unos días. “Mi gobierno se compromete a tratar a los migrantes que atraviesan nuestro territorio con dignidad, respeto con compasión”, dijo en su discurso de toma de posesión.