Siendo una de las costumbres de la temporada, Honduras tronó a la medianoche del 25 de diciembre como parte de las celebraciones de la Navidad.
En un año en el que la población se encuentra con mayor libertad tras tres años en pandemia, los hogares vuelven poco a poco asimilar el confinamiento de los dos últimos años.
Los hondureños salieron a las calles para lanzar fuegos artificiales y quemar la pólvora que adquirieron para conmemorar el nacimiento del niño Jesús.
Desde las primeras horas de la noche del 24 de diciembre, tanto en Tegucigalpa como el resto del territorio iniciaron las celebraciones lanzando cohetes y continuó hasta la medianoche.
Pese a las advertencias y las prohibiciones sobre el uso de la pólvora.
El llamado de los médicos es el de cuidar a los menores quienes son los más perjudicados con el manipuleo de pólvora que ya se reportan seis ingresos con afectaciones fuertes en manos, rostro y cuerpo.