El reconocido padre Fausto Milla, sacerdote de CorquÍn, Copán murió este viernes a sus 96 años. El religioso es recordado por su gran influencia en la sociedad hondureña, y la clase política lamentó su partida.
El guía espiritual nación e Guarita, Lempira el 29 de octubre de 1927 y fue ordenado sacerdote a sus 41 años en Medellín Colombia. Entre los acontecimientos que marcaron la vida del religioso, se recuerda la persecución que sufrió durante el gobierno de Tiburcio Carías Andino.
En 1981 Milla fue secuestrado por escuadrones de la muerte, en La Flecha Santa Bárbara y torturado durante seis días. Según la información publicada, lo interrogaron y recibió agresión física, mientras lo privaron de sus alimentos.
El cura también fue reconocido por su tienda de medicina natural. Milla no solo fue un gran líder espiritual, sino que aprovechó las plantas medicinales para preparar sus propios medicamentos y contribuir de esta forma a la salud de los hondureños.
Su muerte ha entristecido a muchos, y los políticos mostraron sus condolencias tras conocerse la noticia. El asesor presidencial, Manuel Zelaya Rosales recordó su visita durante el golpe de Estado del 2009 y señaló que “fue un líder espiritual y un valiente luchador en la resistencia, buscando justicia y la verdad”.
La bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre), a través de un comunicado lamentaron “profundamente el deceso del amigo y compañero padre Fausto Milla” y expresaron sus muestras de pesar a la familia doliente.
El vicepresidente del Legislativo, Hugo Noé pino, manifestó que “durante toda su vida mantuvo posiciones progresistas en nuestro país e hizo importantes aportes a la medicina alternativa. En paz descanse”.
Otros parlamentarios como Rasel Tomé, Carlos Umaña, Ligia Ramos, periodistas, organismos nacionales y personas particulares expresaron sus condolencias por el fallecimiento del cura