«¿Para qué quiere dinero un privado de libertad?, la alimentación se le da en el centro y el Estado da más dinero por un privado de libertad que por un soldado al día», expresó el coronel.
En relación a este tema, detalló que el costo de un plato de comida (a precio de costo) para un guardia penitenciario es de aproximadamente L45.00, mientras que el plato para los internos se valora en L55.00.
En este contexto, señaló que el reclamo de los reclusos se debe a que anteriormente las prisiones «parecían centros comerciales», donde los alimentos que recibían de sus visitas los utilizaban «para poner negocios dentro del centro».
Adicionalmente, durante la inspección realizada en las cárceles, se documentó la presencia de pulperías y restaurantes, así como la entrada masiva de comidas rápidas. «Tenemos videos donde entraban a un centro penal 500 pizzas, 300 hamburguesas, eso es lo que quieren (de regreso)», concluyó Muñoz.