Adicionalmente, el estudio detalla que la zona seleccionada para la construcción del nuevo sanatorio presenta un alto riesgo de inundación, lo que podría resultar en un hundimiento del terreno en el futuro.
«Ese lugar nunca se ha inundado y hay un informe de Copeco que las placas tectónicas se van a mover dentro de 500 años y que ese terreno se va a partir por mitad», declaró el alcalde expresando su desacuerdo con el dictamen de las autoridades.
De manera irónica y como un acto de burla, Fúnez sugirió que los científicos responsables del estudio deberían ser llevados al extranjero debido a sus supuestas habilidades.
«En las dos inspecciones que hicieron no encontraron vestigios que el terreno fuera inundable y le ponen que es de alto riesgo», afirmó el alcalde.
El plan de construcción de este nuevo hospital tiene como objetivo reemplazar las instalaciones actuales del sanatorio de Tocoa, ubicado en el departamento de Colón, que, según el alcalde, se encuentra en condiciones precarias.