Las intervenciones se realizaron en horas tempranas en las cárceles de máxima seguridad conocidas como «El Pozo I», en Ilama, Santa Bárbara (occidente), y «Siria», en El Porvenir, Francisco Morazán; a unos 116 kilómetros de Tegucigalpa, la capital.
Los agentes de la Policía Militar sacaron a los privados de libertad de sus respectivos módulos y los colocaron uno a uno en fila, en una imagen que se ha vuelto recurrente en los centros penitenciarios de Honduras.
En la inspección, los agentes penitenciarios han encontrado droga, presuntamente marihuana, municiones sin percutir, armas de fuego y cortopunzantes, así como teléfonos celulares.
Este es el tercer día de operaciones, luego que se inspeccionaran las cárceles de «La Tolva» en Morocelí, El Paraíso (oriente), y Támara, a unos 32 kilómetros de Tegucigalpa.