El Consejo Hondureño de la Empresa Privada, COHEP, expresa su profunda preocupación por la decisión de Gildan de cerrar operaciones en una de sus plantas localizada en Choloma, Departamento de Cortés, tras 20 años de contribuir significativamente a nuestra economía y generar miles de empleos en la zona.
Extendemos nuestra solidaridad a los más de 2,700 empleados directamente afectados por este cierre y a los aproximadamente 9,900 familiares dependientes que se quedan sin sustento. Reconocemos también el impacto sobre casi 9,500 empleos indirectos en proveedores de productos, servicios, transporte, y otros eslabones de la cadena de suministro.
Entendemos que las condiciones globales han presentado desafíos para las empresas en Honduras, retos que se intensifican debido a los altos costos de la energía eléctrica, inseguridad, e incertidumbre regulatoria en cuanto a incentivos fiscales. A pesar de las condiciones globales, Gildan sigue expandiendo sus operaciones en otros países que ofrecen mejores condiciones que Honduras.