La Secretaría de Seguridad creó un protocolo especial, apoyado por Casa Presidencial, para desmontar las tomas en vías públicas, carreteras internacionales y edificios públicos, indicó el director de la Policía Nacional, general Gustavo Sánchez.
En tal sentido, al momento de abordar una manifestación, los funcionarios comenzarán con la presencia física y contacto visual cuando los ciudadanos cooperen con el desalojo sin alterarse.
Si las personas comienzan a mostrar una resistencia pasiva (inconforme con el requerimiento, pero no agreden), la policía empezará con los medios de disuasión (persuasión, negociación y mediación) para finalizar las acciones de presión sin contactos, este paso está pensado para durar 30 minutos máximo.
«Cuando el ciudadano tiene una resistencia activa: agresión, insultos, comportamiento irracional, nosotros podemos utilizar el control físico con uso de aros de presión (esposas)», detalló Sánchez.