La fuerza laboral hondureña mostró en la tradicional marcha del 1 de mayo su inconformidad con el Gobierno que dirige la presidenta Xiomara Castro, porque -aseguran- no ha cumplido con las promesas hechas al asumir el poder, el 27 de enero de 2022.
La mandataria prometió «refundar» el Estado con una campaña contra la inseguridad, así como mejoras en educación, salud y empleo, problemas que estimulan la emigración hacia Estados Unidos de unos mil hondureños cada día, según analistas.
«Y los incapaces del Gobierno? ¡Fuera!» decían miembros del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (PRICPHMA) que marchó en la ciudad de Danlí, El Paraíso, oriente de Honduras.
Los docentes hondureños han venido exigiendo aumento de salarios, la no aprobación de una reforma a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) y la renuncia del ministro Daniel Sponda por supuestos conflictos con el magisterio.
Los trabajadores salieron a manifestarse hoy para exigir a las autoridades el reajuste salarial anual, respeto al contrato colectivo, reducción del costo de la canasta básicas, entre otras demandas.