Yo no veo manera de que vaya a pasar en el Congreso Nacional una ley que los diputados saben que les va a causar problemas con sus electores», dijo Sikaffy.
En ese sentido, el empresario hizo referencia a que miles de hondureños perderían sus empleos, sobre todo en la zona norte, Caribe y sur del país, -donde se ubican empresas que gozan de beneficios fiscales-, los cuales les serían quitados de aprobarse la reforma tributaria.
«En Choloma, Cortés; en Islas de la Bahía, en el sur, los diputados que vienen de ahí no pueden votar por una ley que va a hacer que muchos de sus electores pierdan trabajo y tengan que migrar», indicó Sikaffy.
Al par de lo manifestado por el Cohep, que el proyecto de la Ley de Justicia Tributaria es un ataque contra el sector, y que de aprobarse se perderán 500 mil empleos, Sikaffy instó a las autoridades hondureñas a buscar el diálogo y consensos por el bien de Honduras.
«Creo que la presidenta (Xiomara Castro), está clara que el Gobierno no tiene mejor amigo que la empresa privada, el único sector que produce empleo masivo es la empresa privada, y el país y el hondureño, lo que más necesita hoy es trabajo», dijo.
Al mismo tiempo, Sikaffy exhortó a abandonar «esa confrontación inútil y estéril» por el tema de la reforma tributaria.