La intervención en los centros penales es un gran reto, pero será fuerte, advirtió el ministro de Seguridad Ramón Sabillón, con un equipo multidisciplinario.
Las declaraciones del funcionario se dan luego que 24 horas después que se presentó por parte de la interventora la viceministra Julissa Villanueva el decálogo de medidas, que aplicarán para el control de las cárceles hondureñas, cuando de nueva cuenta se dieron reyertas el miércoles en los centros penales de Ilama, Santa Bárbara, El Porvenir, Francisco Morazán, y Morocelí, El Paraíso que dejó 11 privados de libertad heridos.
En ese sentido el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, reiteró que es una situación bastante compleja con problemas estructurales y administrativos, es todo un contexto al que se le suman intereses de grupos externos que incluyen crimen organizado y maras.
“Hay un plan de ciertos grupos que sabían que hay un plan de cambio de la presidenta”, señaló.
No obstante, del enorme reto y desafíos hay buenos indicadores porque es una tarea que se enfrentará con tecnología, talento humano que se está certificando y la asistencia tecnológica de organismos internacionales que tienen puestos los ojos en el tema, agregó.