La madre hondureña decidió acabar con su vida tomando pastillas de curar frijoles en su residencia ubicada en la colonia Villa Nueva, de la capital.
De acuerdo con información preliminar, la joven fue encontrada por su hermana cuando ya había ingerido el producto químico.
En un intento por salvar su vida la trasladaron en un vehículo particular a la emergencia del Hospital Escuela, de Tegucigalpa, sin embargo, falleció por los daños que la pastilla ocasionó en su cuerpo.
Los familiares de Scarleth Rodríguez desconocen los motivos de la falta decisión. Según, las últimas palabras de la fallecida a su hermana fue que cuidara muy bien de sus hijos.
El cadáver de la madre fue entregado a sus parientes en la morgue del Hospital Escuela.