El personal médico que labora en los centros penitenciarios de Honduras exige a la presidenta Xiomara Castro que les haga efectivo un aumento salarial y que les respeten sus derechos laborales.
Los empleados del Instituto Nacional Penitenciario (INP) calificaron como “paupérrimo” el salario que devengan trabajando en las cárceles.
“Para el costo de vida que hay en Honduras no es real ni adecuado, el personal médico se encuentra bajo la modalidad de contrato desde hace 10 años catalogado en el gremio médico como el trabajo peor pagado y el más peligroso”, manifestaron mediante un comunicado.
También indicaron que no cuentan con vacaciones ordinarias ni las profilácticas que están estipuladas en el Código del Trabajo de Honduras y en el estatuto del médico empleado, por lo cual, piden que se les brinden dichos derechos.
“Exigimos que todos los médicos del sistema penitenciario de Honduras se le pague el salario según el arancel del médico empleado”, enfatizaron.
Asimismo, exigen permanencia laboral con todas las prebendas, según lo establecido en el código del trabajo de Honduras.