El ahora occiso respondía a Olvin Roberto López Sánchez, de 28 años, que pese a ser remitido a México el pasado domingo para recibir atención especializada, las quemaduras en más del 80% de su cuerpo hicieron imposible su recuperación.
La causa de su deceso fueron fallas respiratorias y problemas renales, según el portavoz de las Fuerzas Armadas (FF. AA.), José Coello.
«Las Fuerzas Armadas lamenta profundamente la pérdida irreparable y lo importantes es que se hizo todo lo posible para salvar la vida de estos tres elementos afectados por la explosión», manifestó.
El maestre era el último sobreviviente de los agentes que fueron llevados a México para tratar sus quemaduras, los otros respondían como el teniente de fragata Josué Ismael Romero y el comando Wilmer Muñoz.
Al respecto, los cadáveres de estos dos últimos, quienes fallecieron por fallas respiratorias, de circulación y renales, serán repatriados este miércoles.
«El momento que ellos ingresen al territorio nacional está contemplado tipo 2:00 p.m., a través de un avión de nuestra Fuerza Aérea Hondureña se van a trasladar al Estado Mayor Naval donde se realizará una misa», indicó Coello.
Posteriormente se harán los trámites de traslados a sus lugares de origen para su cristiana sepultura con todos los honores que competen por haber sido miembros de las FF. AA.