Según contó el adolorido hondureño, a él lo lanzaron en horas de la madrugada. Afortunadamente, el incidente no pasó a más y el hombre aún está con vida. No obstante, no se pudo mover porque se fracturó una rodilla.
Sostenido de una tabla, con la pierna extendida y empapado de agua pasó más de 8 horas, hasta que el Cuerpo de Bomberos, después de una llamada de auxilio, llegó hasta el lugar para trasladarlo a un centro asistencial.