Con el retorno a la presencialidad completa a partir del presente año lectivo, miles de estudiantes se verán obligados a iniciar las clases sin contar con algunos de los servicios básicos en los centros educativos.
Datos de la Dirección de Infraestructura Escolar de Educación detallan que alrededor de 8,000 centros educativos no tienen energía eléctrica, lo que representa el 47% de los 17,500 edificios existentes.
Entre otras falencias se conoció que 6,000 escuelas carecen del servicio de agua potable, lo que impediría garantizar las medidas de higiene y bioseguridad. Así como el recuento de 14,000 centros con los techos destruidos, es decir, el 81% del total.
Entre las regiones con mayores demandas y carencias dentro del territorio nacional están Gracias a Dios, El Paraíso, Olancho, Choluteca, Intibucá, Santa Bárbara y Valle.
“Realmente ha sido un abandono total. Ya hay un programa coordinado con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica para poder dotar de energía a estos centros”, aseguró Juan Carlos Coello, director de Infraestructura Escolar.