Al cierre del año 2022, la pobreza creció en más del 22 % en Honduras por consecuencias como: Post pandemia, cierre de empresas, despidos masivos, retiro de un 40 % de la inversión extranjera directa y la migración, según cifras del Banco Mundial (BM).
Los actores de estas estadísticas negativas son el gobierno central que dirige la presidenta Xiomara Castro, políticos y funcionarios del Congreso Nacional que no logran consensos, seguridad jurídica, política inexistente para generar empleo y reglas empresariales muy elevadas.
Continuar el enfoque para impulsar el crecimiento y la competitividad, fomentar la inclusión mejorando el acceso a servicios y empleos básicos de calidad y promover la resiliencia frente al cambio climático mejorará los resultados sociales y fomentará más oportunidades económicas entre los más vulnerables del país, son algunas de las recomendaciones del BM.
Este organismo presenta una serie de consejos para contribuir con el desarrollo económico de Honduras.
Las reformas institucionales en temas clave, como mejorar la sostenibilidad del sector eléctrico, así como la gobernanza y el clima empresarial, también pueden contribuir a desarrollar aún más un marco para el crecimiento inclusivo en Honduras.