Un nuevo escándalo de corrupción agita a la FIFA de Joseph Blatter, cuando se dio a conocer que varias decenas de funcionarios de la FIFA recibieron relojes muy valiosos por parte de la Confederación Brasileña de Fútbol durante el pasado Mundial de 2014.
Lejos del aroma que desprende el césped de los estadios, en los hoteles de las ciudades sede, se estaba tejiendo una presunta red de sobornos que apunta con vehemencia a las altas esferas de la FIFA.
Al parecer, como afirma el diario inglés The Sunday Times, todos los miembros del comité ejecutivo de la FIFA, así como los presidentes de las federaciones de los 32 países participantes y los presidentes de los miembros de la Confederación Sudamericana de Fútbol, recibieron un regalo de bienvenida verdaderamente valioso: relojes de lujo suizos valorados en la grotesca cantidad de 19.000 euros, (mas de medio millón de lempiras)
Según el periódico inglés, se trataría de una edición limitada y conmemorativa que fue fabricada por la marca de relojes Parmigiani, patrocinador de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). En total, cerca de dos millones de euros repartidos en “regalos” de bienvenida.
El expresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) Theo Zwanziger y el actual titular de la federación, Wolfgang Niersbach, confirmaron la trama al dominical alemán “Welt am Sonntag”: “Antes de partir del congreso de la FIFA en Sao Paulo encontré una bolsa de la FIFA en mi habitación de hotel. Vi una camiseta de Brasil y una de la FIFA, bolígrafos, banderines y broches, pero no vi un reloj”, aseguró Zwanziger.
El ex presidente, sin tener conocimiento de nada sospechoso, se llevó la bolsa a Alemania. Fue allí cuando todo cambió. «Me llamó un periodista británico y me preguntó si había recibido un reloj. Volví a mirar lo que había dentro de la bolsa. Encontré uno empaquetado en plástico y envuelto en una camiseta brasileña». El escándalo había sido destapado.
Asimismo, Sunil Gulati, miembro del comité ejecutivo de los Estados Unidos, Moya Dodd, miembro australiano y Prince Ali Bin,vicepresidente de la FIFA, devolvieron sus relojes y alertaron de lo que estaba ocurriendo.
De acuerdo a sus declaraciones, el organismo habría planeado dar a cada miembro del Comité Ejecutivo otros dos relojes más a cada uno valorados en 32.000 euros procedentes de otro patrocinador de la Copa del Mundo, esta vez de la lujosa marca suiza Hublot, al término del torneo. Sin embargo, este plan no dio sus frutos debido a que el comité de ética de la FIFA, dirigido por Michael García advirtió de que eso era ilegal e inició las pesquisas pertinentes.
Los funcionarios de la FIFA han sido obligados a devolver los relojes por Michael García, encargado de hacer respetar el correcto funcionamiento del código ético del organismo. Recordemos que el código de ética de la FIFA prohíbe aceptar cualquier regalo de un valor elevado, para evitar la perturbación de las mentes elegidas. Tras destaparse este caso, García intervino también para evitar que otros dos relojes, esta vez de la marca Parmigiani y valorados en 32.000 euros cada uno, fuesen a parar a las muñecas inapropiadas.
Por su parte, Alexandra Wrage, experta internacional anti-sobornos que abandonó el Comité Independiente de la FIFA el pasado año, ha llamado a actuar contra las personas que aceptaron estos regalos: “Este es un claro ejemplo de lo que lo que a veces se mueve en las altas esferas de la FIFA. Hay que actuar ya”.