La tarde de este miércoles se confirmó la captura del exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares, quien además es solicitado en extradición por el gobierno de Estados Unidos por delitos de narcotráfico.
– En abril de 2020, Estado Unidos acusó a Bonilla por tráfico de drogas y delitos con armas.
El exjerarca policial fue detenido en el peaje ubicado en Zambrano, periferia de la capital hondureña, tras un operativo montado en la zona por los cuerpos de seguridad del Estado.
Las primeras imágenes de Bonilla Valladares muestran el momento en que es requerido por agentes de Fuerzas Especiales. El exhombre fuerte de la Policía luce un buzo deportivo negro, camisa blanca tipo polo y gorra negra.
El 30 de abril de 2020, la fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, acuso al exdirector general de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares de tres cargos de conspiración para importar drogas y delito de armas.
Bonilla Valladares se ha negado de todas las acusaciones de EEUU e incluso dijo que enfrentaría la justicia de ese país del norte del continente, pero hasta este día se vuelven a conocer noticias del exjefe de la Policía Nacional en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa.
Según la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York Juan Carlos Bonilla Valladares presuntamente abusó de su posición oficial para proteger los envíos de cocaína y asesinó a un narcotraficante rival como parte de una conspiración que involucra a políticos hondureños de alto rango y miembros de la Policía Nacional hondureña.
Según las acusaciones contenidas en la demanda que acusa a Bonilla Valladares, la evidencia presentada en el juicio de octubre de 2019 de Juan Antonio Hernández Alvarado en el Distrito Sur de Nueva York, y las declaraciones en audiencia pública durante el enjuiciamiento de Hernández Alvarado.
Desde aproximadamente 1995 hasta 2013, Valladares se desempeñó como miembro de la Policía Nacional de Honduras, ocupando cargos incluyendo, entre otros, jefe de la división de homicidios en San Pedro Sula; jefe de la Policía de la ciudad El Progreso, departamento de Yoro; y jefe de Policía de la ciudad de Quimistán, departamento de Santa Bárbara. Entre 2005 y 2013, Valladares trabajó con miembros de una organización de narcotráfico conocida como Los Cachiros, que era un prolífico y violento sindicato criminal que se basaba en conexiones con políticos, personal militar y fuerzas del orden para transportar cocaína a, dentro y desde Honduras, según la acusación.