Con un 80 % de tiempo favorable, la NASA tiene todo listo para el despegue este martes de un cohete de la compañía United Launch Alliance (ULA) con un satélite ambiental de alta definición, que medirá con mayor precisión y anticipación huracanes, tormentas eléctricas y tornados, entre otras amenazas naturales.
El lunes, el cohete ULA Atlas V fue llevado a la plataforma de lanzamiento en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el centro de Florida, desde donde despegará este martes con el llamado GOES-T en su cúspide, previsiblemente a las 16.38 hora local (21.38 GMT) aunque tiene una ventana de despegue de dos horas.
El GOES-T de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA, en inglés) es el tercer satélite de la serie GOES-R, «el sistema de observación del clima y monitoreo ambiental más sofisticado del hemisferio occidental», según la NASA.
La serie «proporciona imágenes avanzadas y mediciones atmosféricas, mapeo en tiempo real de la actividad de los rayos y monitoreo del clima espacial», detalla la agencia aeroespacial estadounidense.
El lanzamiento del satélite es un esfuerzo coordinado entre la NASA, encargada de su puesta en una órbita geoestacionaria, a unos 35.900 kilómetros de la superficie de la Tierra, y la NOAA, que será la responsable de su gestión una vez el GOES-T sea colocado en el espacio.
«El final de mi trabajo es el comienzo de la verificación y las operaciones en órbita que continuarán durante años y años. Una vez que separamos la nave espacial en su órbita correcta, hemos terminado», dijo el experto de la NASA y responsable de la misión GOES-T Rex Engelhardt, según recoge un blog de la agencia aeroespacial.
Una vez en órbita, el satélite pasará a llamarse GOES-18 y, cuando entre en funcionamiento, tras ser calibrado y revisado, cambiará a GOES-West y reemplazará al GOES-17 en la función de vigilar la costa oeste de Estados Unidos, Alaska, Hawai y el Océano Pacífico.
Entre los beneficios de la sofisticada red de satélites GOES, la NOOA resalta mejores pronósticos comprobados de trayectoria e intensidad de huracanes y el aumento del tiempo de anticipación de tormentas eléctricas y tornados.
De igual forma habrá una alerta más temprana de los peligros de caída de rayos a tierra, mejor detección de lluvias torrenciales y riesgos de inundaciones repentinas. EFE