La concentración de recursos públicos para enfrentar la pandemia de la covid-19 en Latinoamérica provocó una desatención de los programas de prevención y tratamiento del VIH/Sida y recrudeció el estigma hacia esta población, afirmaron este jueves funcionarios y pacientes en un foro celebrado en Panamá.
En el encuentro, organizado por la Alianza Liderazgo en Positivo (ALEP) y Poblaciones Clave, los participantes denunciaron la «desatención» y las «deficientes respuestas» del Estado al VIH por la covid-19, y exigieron que el asunto sea puesto en su agenda ya que está causando una «severa afectación» en la población.
También señalaron que la asignación de más recursos dirigidos preferentemente a la pandemia, además de dificultar el acceso a los tratamientos antirretrovirales (TARV), ha llevado a una reducción en la detección de casos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Un estudio de la ALEP de 2020, identificó que un 59,8 % de la población con VIH entrevistada no pudo participar en los programas de adherencia a sus antirretrovirales por la pandemia, lo que desencadena «graves complicaciones a la salud y puede aumentar las tasas de mortalidad».
«Hemos tenido un desfase no solo en la cantidad de pruebas para detectar nuevos casos de VIH, también en la entrega de medicamentos y en la realización de test necesarios para saber la condición de las personas que ya están tomando el tratamiento», dijo a Efe la panameña Yari Campos, del Movimiento de Mujeres Positivas con VIH/Sida.
Según Campos, lo que ha ocurrido es que los equipos para el testeo de carga viral y CD4 (recuento de linfocitos), para determinar la salud de las personas con VIH en tratamiento, fueron utilizados para hacer las pruebas de covid-19.
En razón de ello, las personas con VIH han quedado en una situación precaria, «fueron mandadas a sus casas y hoy tratamos de rescatarlas» para su tratamiento, dijo Campos.
Recordó que se tomó el «reto» de localizar a compañeros que no estuvieran recibiendo sus medicinas, para hacerles una entrega directa porque preferían no salir a buscar sus medicamentos por situaciones de discriminación que se dieron con la pandemia.
«El estigma y la discriminación vinieron a jugar un rol desafortunado una vez más para la respuesta al VIH» en pandemia, afirmó Campos, subsecretaria regional del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Mujeres Positivas.
EFICIENCIA DEL GASTO EN VIH
La inversión para combatir al VIH y prevenir el SIDA influye de forma directa en la calidad de vida de los pacientes, 79,9 % de los cuales reciben tratamiento con antirretrovirales en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú, señala un estudio de la ALEP.
Pero ese 79,9 % está por debajo del 90 % del compromiso 1 de los objetivos 90-90-90 para 2020 impulsados por ONUSIDA, según el estudio, que resalta que recibir tratamiento antirretroviral «es uno de los derechos de las personas con VIH que debe ser garantizado por los Estados».
Alejandra Corao, asesora de la Oficina Regional de ONUSIDA en Panamá, reconoció que los objetivos 90-90-90 «debían de haberse alcanzado en el año 2020 y no se lograron; y no solo por la covid, ya veníamos mal» por estar «atrasados con los datos globales en América Latina».
«Ya no alcanzamos la meta 90-90-90 para el 2020, sin embargo ONUSIDA siempre busca mirar hacia adelante, y ahora tenemos el 95-95-95 para el año 2025», afirmó.
Los objetivos 90-90-90 contemplaban que en 2020: el 90 % de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH; que el 90 % de las personas diagnosticadas con el VIH reciba terapia antirretrovírica continuada; y que el 90 % de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral.
Por ello, la ALEP considera que el monitoreo de la eficiencia y pertinencia del gasto en VIH adquiere un papel central para entender «no solo en qué están gastando los Gobiernos sino cómo lo están haciendo y, en caso de ser necesario, redirigir estos esfuerzos para garantizar una prevención y atención exitosa de la epidemia de VIH».
FINANCIAMIENTO EN POBLACIONES CLAVE
Ante el aumento de las infecciones por el VIH en América Latina se requiere de más financiación estatal dirigida a las poblaciones clave, dijo a Efe la venezolana Alejandra Corao, asesora de Servicios y Sistemas de la Oficina Regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe en Panamá.
Corao resaltó en ese sentido que en el último año, citando datos de ONUSIDA, «solo el 2 % de la respuesta al VIH está siendo dirigida a los poblaciones clave (hombres que tienen sexo con hombres, hombres gay, mujeres trans, trabajadoras sexuales, indígenas y afrodescendientes con VIH)».
«Está claro que hay que aumentar en poblaciones clave si queremos disminuir las nuevas infecciones, específicamente en este grupo de población», remarcó Corao. EFE