Millones de personas en Estados Unidos pueden recibir sus dosis de refuerzo de COVID-19 de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, y los expertos dicen que la dosis adicional ayudará a fortalecer las defensas del cuerpo contra las variantes altamente contagiosas delta y ómicron, que están impulsando nuevos casos de infección y enfermedad en todo el país. Al igual que con la primera ronda de vacunas, algunas personas pueden experimentar algunos síntomas leves a moderados similares a la gripe después de la inoculación.
Esto es lo que sabemos sobre los efectos secundarios de los refuerzos:
Pfizer
Mucho sobre esta tercera inyección, que está destinada a fortalecer el sistema inmunitario para que sostenga la lucha contra la COVID-19, será igual que las dos anteriores. La tercera dosis de refuerzo de Pfizer es la misma fórmula y tiene la misma concentración que las primeras dos. Y los datos recopilados hasta este punto sugieren que los efectos secundarios que produce la dosis de refuerzo son muy similares a los síntomas que algunas personas experimentaron después de las vacunas iniciales, posiblemente incluso más leves.
5 efectos secundarios comunes después del refuerzo de Pfizer
Según los datos de ensayos clínicos recopilados por Pfizer-BioNTech, los efectos secundarios más comunes reportados después de la vacuna de refuerzo fueron:
- Dolor en el lugar de la inyección
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Escalofríos
Fuente: Pfizer-BioNTech/FDA
El dolor en el lugar de la inyección fue la reacción más comúnmente reportada después de recibir la tercera dosis, según los datos del ensayo clínico (en inglés) que Pfizer y BioNTech presentaron a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA). Alrededor del 83% de quienes recibieron la vacuna de refuerzo en el ensayo informaron tener ese síntoma, seguido de fatiga (63.7%) y dolor de cabeza (48.4%), la mayoría de los cuales fueron leves a moderados. Estos hallazgos reflejan de cerca los datos de efectos secundarios recopilados de la segunda vacuna de Pfizer. Otros efectos secundarios registrados en el ensayo sobre la dosis de refuerzo también coinciden con los síntomas documentados después de la serie principal de Pfizer. Incluyen dolor muscular y articular, escalofríos, diarrea, vómitos y fiebre. Y el ensayo de Pfizer encontró que, en comparación con los adultos de 18 a 55 años, los adultos mayores de 65 años tenían menos probabilidades de experimentar esta fatiga o síntomas similares a la gripe después de recibir el refuerzo.
Eso no es sorprendente, dice la Dra. Melanie Swift, copresidenta del grupo de trabajo de distribución y asignación de vacunas contra la COVID-19 de Mayo Clinic. La mayoría de los efectos secundarios no son el resultado directo de la vacuna, sino “una indicación de que tu sistema inmunitario está reaccionando” a la vacuna, señala. Es decir, cuanto más robusta sea tu respuesta inmunitaria, “más efectos secundarios vas a tener”
A medida que las personas envejecen, sus respuestas inmunitarias suelen disminuir, dice Swift. Es por eso que los adultos mayores están al principio de la lista de personas que deberían recibir un refuerzo. Nuevas investigaciones sugieren que si bien las vacunas continúan ofreciendo una fuerte defensa contra la hospitalización y la muerte por COVID-19, esa protección disminuye más rápidamente con el tiempo en los adultos mayores.
No se reportaron casos de miocarditis, pericarditis, anafilaxia, apendicitis o parálisis de Bell en la población del ensayo con la dosis de refuerzo (alrededor de 300 adultos) durante el período del estudio. Sin embargo, un síntoma que la FDA destacó fue que los ganglios linfáticos inflamados en la axila se observaron con más frecuencia después de la dosis de refuerzo que después de la serie primaria de dos dosis.
Moderna
5 efectos secundarios comunes después del refuerzo de Moderna
Según los datos de ensayos clínicos recopilados por Moderna, los efectos secundarios más comunes reportados después de la vacuna de refuerzo fueron:
- Dolor en el lugar de la inyección
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Dolor en las articulaciones
Fuente: Moderna/FDA
A diferencia de Pfizer, la dosis de refuerzo de Moderna es la mitad de la dosis (50 microgramos) de la serie primaria. Aun así, los efectos secundarios de este refuerzo de dosis más pequeñas son similares a los reportados después de la segunda inyección, dice la compañía. Para los adultos de 65 años o más, el dolor en el lugar de la inyección fue el síntoma más comúnmente reportado, afectando al 76% de los vacunados, seguido de fatiga (47.4%), dolores musculares (47.4%), dolor de cabeza (42.1%) y dolor en las articulaciones (39.5%), según una revisión de la FDA de los datos de los ensayos clínicos de Moderna. También se registraron escalofríos, náuseas y vómitos.
En general, los adultos mayores se vieron menos afectados por los efectos secundarios de la vacuna de refuerzo de Moderna que las personas de 18 a 64 años. Durante el período de tiempo en que se reportaron los datos del refuerzo, no se experimentaron eventos adversos graves y no se marcaron nuevos problemas de seguridad durante el ensayo.
Johnson & Johnson
5 efectos secundarios comunes después de las vacunas de refuerzo de J&J
Según los datos recopilados por J&J en sus ensayos clínicos, los efectos secundarios reportados más frecuente luego de la vacuna de refuerzo fueron:
- Dolor en el lugar de la inyección
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Náuseas
Fuente: Johnson & Johnson /FDA
Los 17 millones de personas en el país que recibieron la vacuna de una sola dosis de J&J pueden recibir una segunda dosis de refuerzo, al menos dos meses después de la primera vacuna. Pero el 16 de diciembre, los CDC emitieron nuevas pautas que recomiendan las vacunas ARNm de Pfizer y Moderna sobre la vacuna de J&J.
Los ensayos clínicos sugieren que los adultos de 60 años o más que reciben el refuerzo de J&J dos o tres meses después de la primera inyección pueden sentir dolor en el lugar de la inyección alrededor del 40% de los participantes de 60 años o más lo informaron. Aproximadamente el 29% experimentaron dolor de cabeza y fatiga, aproximadamente el 26% notaron dolor muscular, el 12.4% tuvieron náuseas y el 2.3% tuvieron fiebre. La frecuencia de estos efectos secundarios fue similar a los efectos secundarios de la primera inyección, aunque un poco menos.
El análisis de la FDA del estudio sobre la dosis de refuerzo de J&J muestra que no se identificaron nuevas preocupaciones de seguridad después de la dosis de refuerzo; sin embargo, un trastorno poco común, pero grave, de la coagulación de la sangre se ha relacionado con la vacuna de J&J, por lo que se prefieren las vacunas ARNm.
¿Quién puede recibir una vacuna de refuerzo?
- Las personas de 12 años o más que completaron la serie de vacunas de dos inyecciones de Pfizer hace al menos cinco meses
- Los adultos de 18 años o más que completaron la serie de vacunas de Moderna con dos inyecciones al menos hace cinco meses
- Los adultos de 18 años o más que recibieron la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson hace al menos dos meses
Fuente: CDC
Los síntomas podrían ser menos graves después de la vacuna de refuerzo
Si tu última dosis fue terrible, eso no significa necesariamente que la dosis de refuerzo sea igual de desagradable. Datos del mundo real del programa de dosis de refuerzo de Israel y del monitoreo de seguridad de las vacunas en Estados Unidos revelan que los informes de efectos secundarios han sido “sustancialmente más bajos” después de la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer que después de la primera y segunda dosis, según una presentación dada en la reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización del 22 de septiembre —aunque esto podría deberse a una falta de informes, señalan los investigadores—.
Y los datos del ensayo de refuerzo de J&J muestran que los efectos secundarios se reportaron con menos frecuencia después de la segunda dosis, en comparación con la primera.
Los que reciben la dosis de refuerzo ya están familiarizados con las vacunas contra el coronavirus, y eso ayuda, dice Robert Weber, administrador de los servicios de farmacia del Wexner Medical Center de Ohio State University y decano adjunto de asuntos del centro médico de la Facultad de Farmacia de Ohio State University. Conocen los síntomas que pueden esperar y están más preparados para cuidarse después de la inyección. “Una vez que te vacunas, esa ansiedad y ese miedo se reducen. Entonces, cuando te vacunas en el futuro, te sentirás más cómodo”, dice Weber.
“Creo que las personas también entienden cómo controlar mejor los efectos secundarios en términos de beber mucha agua antes de vacunarse, beber mucha agua después de vacunarse y no esforzarse mucho al día siguiente” y, si es necesario, tomar un analgésico de venta libre después de la vacuna para ayudar a controlar cualquier molestia, agrega.
El intervalo de tiempo entre la segunda y la tercera dosis de las vacunas ARNm, que es un mínimo de cinco meses, según la marca que recibiste para tu serie primaria, también puede explicar los efectos secundarios más leves que algunos han experimentado con las vacunas de refuerzo de Pfizer y Moderna, dice Swift, quien explica que “cuanto más lejos de la serie original se administra el refuerzo, menos esperamos efectos secundarios”.
Además, las autoridades de salud han dicho que está bien que las personas reciban una vacuna de refuerzo que es diferente a la vacuna original. Por lo tanto, si tu experiencia con los efectos secundarios fue difícil la primera vez, pregúntale a tu médico si cambiar de marca para la dosis de refuerzo podría hacer una diferencia.
3 cosas que debes tener en cuenta
Ya sea que tus síntomas después de la dosis de refuerzo sean similares a los de las vacunas anteriores o sean más leves, Swift dice que es importante que las personas sepan que los efectos secundarios “no deben ser preocupantes”. Se esperan y son temporales. Hasta la fecha, no se han detectado efectos secundarios a largo plazo relacionados con las vacunas contra la COVID-19, dicen los CDC. Se han producido eventos adversos graves después de la vacunación, pero son poco comunes.
Otro punto para considerar sobre las vacunas de refuerzo: mantente flexible. Este refuerzo podría ser el final de la serie de vacunas contra la COVID-19 o podría ser el comienzo de un programa más regular, como la vacuna anual contra la gripe. “Todo esto sigue siendo un panorama en constante evolución”, dice Swift.
Y, por último, aunque las dosis de refuerzo han sido el centro de atención en estos últimos meses, es crucial recordar que “la inyección más importante no es la tercera o la cuarta, es la primera”, dice Swift.
“Todavía tenemos personas que no han recibido la primera vacuna, y eso es mucho más crítico para acabar con la pandemia que las dosis de refuerzo. Las dosis de refuerzo son la cereza en el postre. Y me gusta la cereza en mi postre, pero necesitamos el postre”, agrega Swift.
Lo que debes saber sobre la miocarditis
Aunque es poco común, se han reportado casos de miocarditis —o inflamación del músculo cardíaco— y pericarditis —inflamación en el saco que rodea el corazón— en adolescentes y adultos jóvenes que han recibido las vacunas de Pfizer o Moderna. Por lo general, los casos se resuelven por sí solos con la atención médica, y las autoridades de salud dicen que los beneficios de la vacuna superan con creces los riesgos conocidos, especialmente porque una infección viral como la COVID-19 también puede causar miocarditis.
La miocarditis y la percarditis tienen los siguientes síntomas:
- Dolor de pecho
- Dificultad para respirar
- Sentir que el corazón revolotea, late rápido o fuertemente
Busca atención médica si tú o tu hijo tienen alguno de estos síntomas. Los pacientes por lo general pueden volver a sus actividades diarias normales después de que sus síntomas mejoren, dicen los CDC.
Fuente: CDC
Rachel Nania escribe sobre atención médica y políticas de salud para AARP. Anteriormente fue reportera y editora de WTOP Radio en Washington, D.C. Recibió un Premio Gracie y un Premio Regional Edward R. Murrow, y también participó en un programa sobre demencia con la National Press Foundation.
Nota del editor: este artículo se publicó originalmente el 24 de septiembre y se actualizó para incluir nueva información.