La historia de Andrés Sepúlveda, el hacker que trabajaba para la campaña de Óscar Iván Zuluaga, se podría complicar aún más. A su ya compleja situación jurídica ahora se sumaría un nuevo elemento: la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos lo solicite en extradición.
Las autoridades están indignadas e inquietas por lo que se ha descubierto a raíz del video publicado por SEMANA y por los datos contenidos en la declaración de uno de los testigos en este proceso judicial. La razón por la que estarían evaluando una posible extradición se deriva de una posible comisión de un delito que consiste en violación a la seguridad nacional de Estados Unidos.
¿De dónde sale esta posibilidad? De la propia confesión de Sepúlveda durante el encuentro que sostuvo con el candidato Zuluaga y con el exasesor Luis Alfonso Hoyos, donde hablaron de varios temas, incluido el que preocupa a los estadounidenses.
En esa reunión, que duró más de 20 minutos, y en momentos en que hablaban de la posibilidad de que Santos se fortaleciera en la campaña por cuenta de un golpe contra las FARC, el hacker aseguró “A Santos lo único que lo fortalecería en este momento es un golpe contra las FARC, nada más. Por lo que nos hemos enterado, es muy difícil golpear. Por ejemplo, sabemos que ‘Timochenko’ (Timoleón Jiménez, jefe máximo de las FARC) está en la frontera con tuberculosis».
Esa información la corroboramos con dos fuentes. El acceso que tengo yo al Comando Sur, a los aviones Awac, que son los que monitorean las comunicaciones de ellos…”, cuenta el hacker.
Esta es, ni más ni menos, que una confesión según la cual Sepúlveda tenía acceso a medios con los cuales interceptaba ilegalmente las comunicaciones de inteligencia de los estadounidenses. Falso o verdadero, las autoridades de ese país toman muy en serio cualquier tema que tenga que ver con su seguridad nacional y por eso evalúan solicitarlo para que responda ante sus cortes.
De acuerdo con las leyes estadounidenses, un avión Awac es considerado una extensión del territorio y en esa medida se considera que es una vulneración a su seguridad.
Pero no sólo lo dicho por el propio Sepúlveda lo puede poner en aprietos con los ‘gringos’. También la declaración de su excompañero de trabajo Rafael Revert, de ciudadanía española, quien a lo largo de su colaboración con la Fiscalía ha contado episodios relativos al trabajo de Sepúlveda con personal de la DEA y del Comando Sur que, presuntamente, estuvo por fuera de las normas.
Revert les dijo a los fiscales lo siguiente en una primera declaración cuando se refería al trabajo de infiltración a los miembros negociadores de las FARC en La Habana. “Durante dos meses iba llegando trabajo de DEA, del Comando Sur, donde ordenaba monitorear lo de La Habana. (Sepúlveda) decía que le vendía la información a la DEA sobre los guerrilleros, y cómo ese tipo de mercado es de bolsa negra, o sea en efectivo. Él hacia su plata y ya”.
Y más adelante dijo: “Cuando arrancamos con eso, yo empecé a ver que eso no era legal, como por ejemplo que el Comando Sur averiguara por chuzadas y monitoreo en La Habana, que la DEA mandara allanar casas”.
Expertos consultados por Semana.com confirmaron que efectivamente si el gobierno de Estados Unidos inicia los trámites, habría bases legales para considerar el envío del hacker a ese país. Especialmente porque las autoridades de ese país consideran que es un ataque contra su territorio, algo más grave, incluso que el episodio de los taxistas que asesinaron al agente de la DEA Terry Watson en Bogotá, cuya extradición ya fue avalada.