La primera dama, Ana García de Hernández, junto a funcionarios del Gobierno que conforman la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante, realizan un recorrido por McAllen, Texas, con el objetivo de verificar el respeto a los derechos de los migrantes hondureños.
El Centro de Procesamiento llamado Donna fue el primero en ser visitado, lugar donde fueron informados sobre el proceso que siguen los menores no acompañados y las unidades familiares para ser reubicados en albergues.
La esposa del presidente Juan Orlando Hernández informó que de forma posterior se trasladaron a la Patrulla Fronteriza, donde se procesa a la gran cantidad de familias que llegan a la frontera por el puente de Anzalduas.
Las autoridades de la Fuerza de Tarea pudieron conocer ‘in situ’ el proceso que pasan los compatriotas, que se entregan a diario a las autoridades estadounidenses, para ser procesados.
Aumento de migrantes
Además durante el recorrido junto al jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, se conoció el alto índice de familias que cruzan a diario por ese sector, superando las 3.000 personas que buscan el sueño americano.
García de Hernández lamentó que «es una cifra grande, incluso superior a la que se manejó en 2014, cuando se reconoció la primera crisis de menores no acompañados. En este sector de Río Grande, solo este año, son más de 24 mil menores no acompañados de diferentes nacionalidades que han sido aprehendidos, al igual que una cantidad fuerte de unidades familiares y otros adultos que viajan de manera individual».
Expresó su preocupación debido a que en los años que ha tenido la oportunidad de conocer el tema migratorio y durante las visitas realizadas a McAllen, desde la visión de país, nunca se había encontrado con un panorama como el que hoy se ve, con el incremento en el flujo de familias y menores no acompañados.
Sin embargo, remarcó que no solo se trata de hondureños, sino de personas de todas las nacionalidades, que llegan a esta zona de la frontera sur estadounidense.
Política migratoria
En el mes de enero, de acuerdo con la señora de Hernández, hubo un cambio en las políticas migratorias, que hizo que los denominados «coyotes del crimen organizado» llevaran el mensaje a la población que si venían una familia o un menor no acompañado podría quedarse en los Estados Unidos, y eso fue lo que disparó las cifras de migrantes de todo el mundo hacía ese país.
En ese sentido la esposa del presidente Hernández informó que a ello obedece la intensa agenda que desarrolla la Fuerza de Tarea, para conocer la información y con esa base comenzar a trabajar en una estrategia que aborde las causas de la migración entre los gobiernos de Honduras y Estados Unidos.
Covid-19 agudiza crisis migratoria
Debido a la pandemia de la covid-19, la situación entre los migrantes se ha agudizado, según expresó la señora de Hernández, desde McAllen, Texas, pero «aquí estamos para conocer en territorio lo que está pasando y comenzar a tomar ciertas medidas, y hacer conciencia a la población hondureña sobre los riesgos de la migración irregular».
Explicó que una vez que los menores no acompañados son detenidos, ahora por la covid-19, deben realizar un proceso de cuarentena para verificar si tienen o no coronavirus, y luego se inician los procesos de reunificación.
Continúa agenda laboral
La agenda de la Fuerza de Tarea continuará con una visita en el albergue de Caridades Católicas, dirigido por la hermana Norma Pimentel, de igual forma se realizará un recorrido por el Puente Hidalgo, zona donde transitan miles de familias hondureñas.
En ambas actividades, se buscará también constatar la situación migratoria de hondureños migrantes, entre estos niños y adolescentes no acompañados, a fin de informarle al presidente Juan Orlando Hernández y las demás autoridades, para tomar decisiones de apoyo a los hondureños en el exterior y así como una vez que sean retornados al país.
No arriesguen a sus hijos
«Es importante decirle a los padres que no arriesguen a sus hijos, que no permitan que caigan en manos de ‘coyotes’, de traficantes, y que los expongan a los peligros de la migración, porque además el clima en esta época del año es muy caliente en McAllen y zonas aledañas», señaló.
Dijo que los hondureños deben saber que aunque pasen la frontera todavía deben recorrer un tramo que se vuelve insoportable por el clima, antes de llegar a McAllen.
Cita
«Mi llamado es a que no vengan a Estados Unidos, no hagan esa ruta migratoria tan difícil y busquemos en nuestro país construir esas oportunidades».