El cardenal Óscar Rodríguez expresó hoy en la homilía que en este Domingo de Resurrección tenemos derecho a esperar una Honduras nueva.
“Tenemos derecho a esperar un mundo y un país mejor donde brille la justicia, una vida nueva que brote del sepulcro vacío, vivir la resurrección es amar hasta el final”, sentenció.
“Pero el que no ama sigue en el sepulcro y aún no puede celebrar su pascua. Una pascua sin amor es una farsa, son palabras vacías”, subrayó.
“Un cristiano que participa de la resurrección está llamado a ser el mejor ecologista, el que más se preocupa por cuidar la casa común, a combatir las causas de la pobreza, también de las estructuras opresoras, insolidarias, del egoísmo y de las dudas”, aseguró.
“También estamos llamados a defender la verdadera libertad contra toda situación esclavizante. En nuestra Honduras de hoy en medio de la pandemia y de la politiquería, la resurrección nos llama a todos a dar pasos adelante”, enfatizó.
Pasado
“Pero pareciera que no entendemos que debemos cambiar, no es posible que podamos construir una Honduras mejor con los vicios del pasado y atado a lo mismo y a los mismos”, agregó el Arzobispo de Tegucigalpa.
Según el jerarca católico, “pascua significa novedad de vida, no pensemos que mañana empieza otra vez lo mismo, buscando intereses mezquinos que dejan a nuestro país estacionado al borde del sepulcro y no resucitando a una vida nueva”.
Sugirió que “todos necesitamos poner en práctica la fuerza de la resurrección del Señor, ese es un don de la pascua buscando la paz social. Si vivimos de verdad la pascua necesitamos irradiar paz, construir paz, no sembrar división y confrontación”.
“A partir de ahora, nadie puede decir que no conoce el camino, pues nos lo ha marcado el señor Jesús, de manera que Honduras no puede seguir desorientada. Si creemos que Cristo resucitó debemos pasar este año haciendo el bien”, concluyó.-LaTribuna.hn