Un total de 654 personas murieron violentamente en Honduras entre enero y lo que va de marzo de 2021, un 5,1 % menor a los 689 homicidios del mismo período de 2020, según un informe del Ministerio de Seguridad difundido este jueves.
El documento oficial, que no precisa las causas de la disminución, señala que la media diaria de asesinatos en Honduras entre enero y el 10 de marzo fue de 9,48 al día, levemente por debajo de los 9,9 del mismo periodo del año pasado.
El informe destaca que Tegucigalpa y San Pedro Sula son las ciudades hondureñas que registran los índices más altos de homicidios, sin detallar cifras.
Precisa, además, que en enero pasado se registraron 276 muertes violentas, febrero (265) y en los primeros diez días de marzo (113).
El 2012 se constituyó en el año más sangriento de la historia reciente de Honduras con 7.172 homicidios, pero a partir de ese año la cifra registró una tendencia a la baja hasta llegar a 3.496 muertes violentas en 2020, según cifras oficiales.
Honduras es considerada una de las naciones más violentas del mundo por las altas tasas de homicidios registradas anualmente, a pesar de que el país no vive en guerra, crímenes atribuidos, en su mayoría, a las acciones de las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18.
Según las autoridades y organismos de derechos humanos, el confinamiento por la pandemia de la covid-19 ha reducido los homicidios, pero ha disparado los casos de violencia doméstica y los asesinatos de mujeres.
Más de 300 mujeres murieron de manera violenta en 2020 en Honduras, país donde este año han sido asesinadas alrededor de 60, según cifras de organizaciones feministas.
La violencia causada por el crimen organizado, las pandillas y el narcotráfico es uno de los principales problemas de Honduras, uno de los países utilizados para el paso de la droga que llega de Suramérica con destino a Estados Unidos.
En los últimos años el Gobierno de Juan Orlado Hernández ha puesto en marcha varias medidas para bajar la violencia, que incluyen la creación de nuevas fuerzas de seguridad y la instalación de escudos aéreo, marítimos y terrestre para reducir el tráfico de drogas.
El escudo aéreo fue impuesto por Honduras de manera unilateral, mientras que en el marítimo cuenta con el apoyo de Estados Unidos a través de un guardacostas en aguas internacionales colindantes con las del país centroamericano en el Caribe.-EFE