Hoy el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach dejó en claro que se harán. Ratificó a la capital japonesa como sede del evento y negó una postergación para 2032 como un cambio de epicentro. Aunque sí por primera vez, puso en duda que se permita la presencia masiva del público para evitar contagios de COVID-19.
En una conferencia de prensa posterior a una reunión de la Comisión Ejecutiva del organismo, Bach aseguró: “No perdemos tiempo ni energía en conjeturas. Estamos plenamente concentrados en la ceremonia inaugural del 23 de julio. Nuestra tarea es organizar Juegos Olímpicos y no cancelar Juegos Olímpicos. No estamos especulando si los Juegos se llevarán a cabo, estamos trabajando en cómo se llevarán a cabo”.
El dirigente alemán es optimista y aseguró está “tan confiado en que los Juegos se harán”, pero admitió que “por primera vez que puede que no haya multitudes en Japón este verano” debido a la pandemia. “A todo el mundo le encantaría tener estadios a plena capacidad y multitudes rugientes. Si eso no es posible, respetaremos nuestros principios y esa es la organización segura. Ésta es la primera prioridad. Todo lo demás debe tener una segunda prioridad”.
“Estamos ganando aún más confianza gracias a la eficacia de las contramedidas que se están aplicando ahora mismo en eventos deportivos en todo el mundo. Por eso tenemos tanta, tanta confianza”, aseveró. Y remarcó: “Claramente no es irresponsable. Si pensamos que los Juegos no pueden ser seguros, no lo haríamos”.
Bach quiere que se vacunen al mayor número posible de atletas, aunque insiste en que es solo “parte de las medidas” y no la “solución milagrosa”. También descartó la posibilidad de que los Juegos de Tokio se remonten a 2032 y cambien el evento de verano a una ciudad diferente.
“Algunos hacen la propuesta de posponer los Juegos Olímpicos de Tokio hasta el año 2032. Yo diría ‘buena suerte’. Hay algunas propuestas para trasladarlo a otra ciudad, que todos los que conocen la complejidad de los Juegos Olímpicos saben que no es posible”, subrayó.
Por último, sostuvo: “Ni el científico más prominente es capaz de predecir cuál será la situación de la pandemia de coronavirus cuando lleguen los Juegos. Por eso pido paciencia y comprensión a los deportistas, al pueblo japonés y a las demás partes implicadas”.