Argumentando que el Estado de Honduras cuenta con mecanismos de protección para quien lo solicite, la abogada Lidia Estela Cardona, Procuradora General de la República, ha pedido en reiteradas ocasiones al señor Pablo Abrao, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuya sede se encuentra en Washington, el levantamiento de medidas cautelares emitidas por dicha comisión por considerar que los beneficiados corren alta peligrosidad en Honduras.
En fecha 28 de agosto de 2020, mediante Oficio 373-2020, la Procuradora General de la República de Honduras pidió a Abrao el levantamiento de las medidas cautelares: MC335-02, MC874-08, MC118-06, MC109-07, MC304-05, MC406-09, MC 398-09, MC 1710, MC 115-11, MC 589-15, MC 143-11, MC 240-11, MC 253-14 y MC 1018, todas las anteriores medidas cautelares pertenecen a personas vulnerables con VIH, sacerdotes, periodistas, diputados, garífunas, organizaciones sociales, defensoras y defensores de Derechos Humanos.
La abogada Lidia Estela Cardona Padilla, en representación legal del Estado de Honduras, mediante Oficio 374-2020 del 28 de agosto de 2020, giró otra comunicación al señor Abrao, en la que revela que el Gobierno de Honduras “inicio un proceso de depuración del portafolio de casos conocido por la CIDH” al tiempo que solicita el archivo de esos expedientes y pide a Washington “decretar el levantamiento de los siguientes casos: 11.887, 13.332, 13.342, P1364-11, P1458-11”, dejando en alta vulnerabilidad con riesgos de muerte a personas naturales, pueblos Misquitos y comunidad Garífuna.
Las decisiones de la Procuraduría General de la República (PGR) de Honduras están basadas en las recomendaciones efectuadas por la abogada Larissa Karina Pineda, esposa del entonces Viceministro de Seguridad, Luis Suazo, actual Embajador de Honduras en Washington.
Larissa Karina Pineda ha venido desempeñando un cuestionado rol como asesora de Lidia Estela Cardona ya que siendo su esposo Viceministro de la Policía de Honduras, resolvió casos inherentes a violaciones policiales, víctimas de la represión policial y otros asuntos propios del despacho de su marido, Luis Suazo.
Y más grave aún es el hecho de que Luis Suazo presentó cartas credenciales al Presidente Donald Trump como Embajador de Honduras en Washington el 17 de septiembre de 2020 y el 21 de septiembre su esposa Larissa Karina Pineda seguía actuando en representación de la PGR, lo que indica que viviendo en Washington, siendo la esposa del embajador ante la Casa Blanca, Larissa Karina Pineda sigue en la planilla de la Procuraduría General de la República como un cuadro de confianza de la cuestionada abogada Lidia Estela Cardona.