San Pedro Sula – El presidente de los médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en el norte, Carlos Umaña, dijo este jueves que están viendo menos casos complicados de COVID-19, pero a la par aumentan los moderados leves.
– La pandemia se ha ruralizado, alertó el galeno.
Explicó que la meseta de casos de COVID tiene picos y bajadas, especialmente en las grandes ciudades, pero por otra parte se agudiza en el interior del país.
Dijo que existen muchos cupos en los hospitales sampedranos e incluso en el Seguro Social se han cerrado salas COVID para darles mantenimiento en el caso que sea necesario volverlas a abrir.
El galeno ejemplificó que el IHSS de San Pedro Sula tenía hasta una capacidad de 250 camas y actualmente hay disponibilidad de 160 ante la baja en las atenciones.
“Tenemos tres salas de unidades de cuidados intensivos, de las que algunas están en mantenimiento para que estén disponibles si llegan a aumentar los casos de COVID”, manifestó.
Sin embargo, el doctor Umaña llamó la atención porque muchos pacientes quirúrgicos están resultando positivos de portar el virus. “Existe un relativo control de la enfermedad, pero la misma sigue presente”, apuntó.
“NOS PREOCUPA LA DISEMINACIÓN DEL VIRUS CUANDO VEMOS QUE LA GENTE SALE DESBOCADA A LAS CALLES”, EXTERNÓ UMAÑA.
Refirió que si al final de la próxima semana no existe un incremento de las hospitalizaciones, entonces se puede ir hablando de un aplanamiento de la curva. “Queremos que la gente entienda que el COVID no se ha ido”, dijo.
Externó que la pandemia se ha ruralizado y que las principales ciudades muestran una baja en los casos y las atenciones hospitalarias.
Umaña destacó que los pacientes COVID están reaccionando mejor a los tratamientos médicos, lo que se suma a la gran enseñanza que han adquirido los médicos para tratar la pandemia.
Los médicos hondureños -prosiguió- nos atrevimos al uso de la dexametasona en casos complicados y leves, además nos han dado resultados otros antibióticos, así como anticoagulantes, lo que permitió evitar los preinfartos en los pacientes.
“El pueblo hondureños debe estar orgulloso de los médicos que estamos en primera línea, así como los que están trabajando con el tema en el campo internacional”, concluyó.