Aunque dos terceras partes de la población de América Latina tiene acceso a internet, unos 40 millones de hogares no están en red y el 79% de los trabajadores se desempeña en puestos imposibles de realizar por teletrabajo, reveló el miércoles la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
“Las soluciones digitales han reducido el impacto (de la pandemia)… la educación en línea, la salud electrónica, el teletrabajo, comercio digital y el gobierno electrónico”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, pero “la conectividad está fragmentada”, advirtió.
Bárcena tuvo a su cargo la presentación en línea de un informe especial que concluyó con la sugerencia de que los gobiernos dispongan de un 1% de su Producto Interno Bruto para una suerte de canasta básica integrada por un computador portátil, un teléfono inteligente, una tableta y un plan de conexión para los ciudadanos más vulnerables.
“Esta transformación digital es irreversible, por lo tanto para poder participar en esta nueva era es esencial tener acceso a banda ancha de alta velocidad”, explicó Bárcena.
El informe de 27 páginas realizado por la organización puso de manifiesto la brecha de acceso a internet entre las personas con mayores y menores ingresos, los hogares rurales y urbanos, la edad y habilidades tecnológicas de los ciudadanos y la velocidad de banda en los países de la región.
Según el informe de la CEPAL, el 66,7% de la población tiene conexión a internet y el tercio restante hace un uso limitado o nulo debido a su condición económica; mientras que 33% de los hogares urbanos no cuentan con la red y 77% de los rurales. Además, el 42% de los menores de 25 años y los mayores de 65 no tienen el servicio.
La desigualdad también se da por países, ejemplificó el organismo. En Brasil o Chile más del 60% de los hogares más pobres tienen conexión a internet, una cifra que baja al 3% en Paraguay, Perú y Bolivia, impidiendo la educación o el trabajo en línea.
A su vez, unos 32 millones de niños no pueden acceder a las clases por internet en el continente.
También está la cuestión de la velocidad, a la que se sumó el aumento de tráfico durante la pandemia. En junio el 44% de los países de la región no alcanzaron los requerimientos para una descarga que permita desarrollar varias actividades al mismo tiempo, un requisito fundamental para el teletrabajo.
Según el reporte, en Europa y los Estados Unidos el 40% de los empleados pueden realizar su labor por internet, cifra que cae al 21,3% en América Latina.
La CEPAL remarcó que en el continente el uso de internet y la digitalización está más volcado al consumo que a la producción.
“Esta crisis nos ha mostrado grandes problemas, la caída del 9,1% del PIB, las exportaciones van a caer 23%, el cierre de empresas… los desocupados que pueden aumentar en forma muy creciente, la pobreza que se incrementará en 45 millones”, dijo Bárcena y agregó que también deja ver “nuestra nueva realidad que son modelos de consumo online, modelos de negocios y de producción inteligente”.-AP