Mientras daba una rueda de prensa en la Casa Blanca, agentes del Servicio Secreto se aproximaron al Presidente Donald Trump, le susurraron algo al oído y luego lo retiraron abruptamente del presidium.
La inusual situación se presentó cuando el mandatario hablaba acerca de las votaciones por correo, un tema polémico en torno a los comicios presidenciales de noviembre.
Tras algunos momentos, y mientras los periodistas que cubrieron el evento permanecieron en la sala, el mandatario volvió para explicar que había ocurrido una situación de tiroteo al exterior de la Casa Blanca.
Trump reportó que el Servicio Secreto lo escoltó de regreso a la Sala Oval por cuestiones de seguridad, aunque no tiene motivos para creer que el incidente tuviera que ver con él.
Fueron dos miembros de su staff particular los que pusieron en alerta al Servicio Secreto al escuchar las detonaciones cerca de la Casa Blanca; agregó que el sospechoso fue neutralizado y se encuentra en camino al hospital.
‘Me sorprendió, fue algo muy inusual. Al parecer hubo un tiroteo y se le disparó al sospechoso; afortunadamente no hubo heridos, por lo que quiero agradecer al Servicio Secreto’, declaró.
El mandatario no dio más detalles acerca del incidente, y sólo alcanzó a puntualizar que ‘el mundo siempre ha sido un lugar peligroso‘.
Trump detalló que solicitó un informe en extenso una vez que el Servicio Secreto logre recabar suficiente información como para formular hipótesis en torno a los incidentes.
Después del incidente y las subsecuentes declaraciones por parte del titular del Ejecutivo, la conferencia de prensa continuó según lo programado.