Un nuevo ataque a punta de cuchillo sembró el terror en las calles de Glasgow y causó seis heridos, antes de que la policía abatiera al autor a tiros. El incidente, ocurrido seis días después del atentado que causó tres muertes en un parque de Reading, no fue calificado como incidente terrorista. La sensación de caos se apoderó durante horas del Reino Unido tras otro apuñalamiento con tres heridos ocurrido el jueves, esta vez en Bournemouth, por una reyerta callejera en medio de una auténtica invasión de las playas en plena desescalada del coronavirus.
El ataque de Glasgow ocurrió en el interior del hotel Park Inn, en West George Street, donde se han alojado temporalmente durante la pandemia decenas de refugiados pendientes de su petición de asilo. Poco después del mediodía de este viernes, un hombre entró en las dependencias y acuchilló de entrada al recepcionista y a un empleado de mantenimiento del hotel.
El doble apuñalamiento se produjo minutos antes de la llegada de un repartidor de comida al hotel, que describió así la escena, en declaraciones a ‘The Daily Mail’: «Yo intenté socorrer al empleado del hotel, que estaba en el suelo y con una herida muy profunda. Era horrible, una absoluta carnicería. El tipo corrió a refugiarse a una habitación, la policía armada entró entonces y disparó contra él».